Page 210 - Libro "NOCHES" de JUlio Resek
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                           Hay una historia Mbya, muy cortita, pero interesante;                                                          Entonces el hombre, en el río, empezó hablar solo,
                           que cuenta:                                                                                                    la Sirena lo escuchó y se levantó desde el agua…

                           Una mujer embarazada, tenía antojo de comer                                                                    La Sirena dijo:
                           pescado; y para la cultura Mbya, la Sirena, es la                                                                  –¿Quieres peces, para el antojo de tu Señora?
                           dueña de todos…
                                                                                                                                          El Hombre respondió:
                                        ¡Ella es la reina de los peces!                                                                       –¡Sí!

                           El hombre debía ir a pescar, pero cuando va; el                                                                La Sirena, sabía que el niño sería varón; le propuso
                           superior, que en esta historia es la reina Sirena,                                                             un trato:
                           siempre sabe por lo que él, está pasando…                                                                          –Te voy a dar todos los peces que quieras, pero
                                                                                                                                              esa criatura cuando nazca, será mía…
                           Por eso, el Mbya no se preocupa del futuro, confía                                                                 –¡Me la vas a tener que dar!
                           en la proveeduría de sus superiores…
                                                                                                                                          El Hombre desesperado, tenía que llevar alimentos
                           Entonces, es un caso muy especial, porque la pareja                                                            y pensó… no me seguirá, si vive en el agua;
                           va tener una criatura; y al hombre no le salió nada,                                                           entonces respondió:
                           no pescó…                                                                                                          –¡Sí!

                                            ¡Tuvo un mal día! …                                                                           Así, el Hombre consiguió muchos pescados, que
                                                                                                                                          repartió por toda la comunidad… Hasta que nació la
                           Las mujeres Mbya, cuando tienen antojo; no comen                                                               criatura; quien, de chico, tenía prohibido por su
                           otra cosa más, de lo que desean. Recién luego de                                                               padre, ir al arroyo, al río…
                           satisfacerse, comen otras cosas…













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