Page 234 - Libro "NOCHES" de JUlio Resek
P. 234

.                                                                                                                                                                                                           .






                                      Pero, abrazándolo en el torbellino                                                                                 Carta de despedida.
                                           de su corazón, murió…                                                                                             Por Julio Resek.
                                                                                                                                                             Voz: Tupã rymba.

                                                                                                                                          En una amanecida de verano, la Selva está húmeda; y el
                                                                                                                                          astro Sol, con sus tenues resplandores, reluce los peros
                                                                                                                                          en ella… “porque ya no estás” ...

                                                                                                                                           Ya no estás, y quiero detallarte… calcular, medir, evaluar,
                                                                                                                                                              ¿considerar? …
                                                                                                                                           … quiero revelarte, los secretos de mi reservado corazón:
                                                                                                                                                                 ¡Te amé!

                                                                                                                                          Tanto te amé, como negar que al bravo rojo mundo
                                                                                                                                          mío; lo enmendaste, convirtiéndolo en el tierno rojo
                                                                                                                                          mundo mío... tanto te amé, como callar que cuando ya
                                                                                                                                          no estabas, sentía morir; porque intentando olvidarte…
                                                                                                                                          todo, todos, me decían de ti... sentía morir; ya que
                                                                                                                                          intentando olvidarte, todas las noches te soñé… hasta
                                                                                                                                          desesperar, te soñé…

                                                                                                                                          Tanto te amé, que te esperé en cada rincón; tanto, que
                                                                                                                                          me condenaron a loco... y tanto te amé, que tenían razón;
                                                                                                                                          porque al no encontrarte, enloquecí... ¡loco por tu amor!...

                                                                                                                                                    Tanto te amé, que al no saber decirlo...
                                                                                                                                                 … No me preguntes ¿por qué? ... ¡No lo sé! ...
                                                                                                                                            No supe decirte ¡cuánto te amé!, traté de expresarlo en
                                                                                                                                                         poesías... pero no lo logré...

                                                                                                                                          Traté de pintar al amor... traté de esculpir al amor... traté
                                                                                                                                          de expresar cantando al amor... pero no lo logré...



            234                                                                                                                                                                                           235
   229   230   231   232   233   234   235   236   237   238   239